En el momento que recibí la llamada de Javi (Romero) no me lo pensé ni un segundo porque es una decisión que tenía tomada desde hace ya tiempo, desde que jugué en los Rosales y me gustó mucho el equipo y desde ese momento dije que quería jugar en el Caspe.
Ha sido mi primer año en Tercera División pero me ha sobrado para ver que todos los partidos son complicados, que no hay rival fácil.
Este año, con un poquito más de caché en el Caspe, intentar competir todo, intentar ganar la máxima cantidad de partidos posibles y a ver qué tal.
El hecho de venir de una temporada tan buen, el Caspe, y que es un equipo en clara progresión, siempre motiva a igualarlo e incluso a superarlo.
Creo que no tenemos que poner límites desde el principio, tenemos que ir partido a partido y enfocados en hacer un buen año.
Creo que soy un futbolista, sobre todo, rápido, con buena toma de decisión, que suele pisar mucho el área contraria y con gol.